Ya estamos en el ecuador del campamento, disfrutando como nunca, ya cuesta un poco despegarnos del saco cuando a las 9:00 suena puntual la música, antes de desayunar donuts, galletas, colacao, zumo y pan, damos como cada día gracias y reflexionamos, en este caso sobre la familia.
Entre parque de cuerdas, bubble soccer, bolas de agua, montar a caballo, criquet y croquet, karts, bolas de agua... apenas nos damos cuenta que es la hora de los deportes y aliviarnos en la piscina del calor de estos días.
A la hora de comer, qué hambre, tallarines carbonara y chipirones afogaos con panadera, y de postre natillas.
Tras lavar los dientes llegan las manualidades, perfecto para hacer la digestión, camiseta y el coche para uno de los juegos.
Otro chapuzón, visita al kiosco y después de reponer fuerzas con un bocata de jamón y queso, y una buena rodaja de melón, ya estábamos listos para el juego de hundir al monitor, que forma de reír.
Una ducha, y ya habíamos abierto hueco de nuevo para la ensaladilla, las albóndigas jardinera y la manzana de la cena.
Cerramos el día con el juego 'cada oveja con su pareja' buscando por todo el campamento parejas 'famosas' y como no, la reflexión del día.
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